viernes, 25 de enero de 2013

¿Quién será, será?

Quién será, será este pajarillo que se oculta entre la vegetación pensando que nadie lo ve...




Tal como este pajarillo, más asociado a los humedales que al terreno de secano donde lo fotografié, llega mi temporada inviernal de estudios, por lo tanto, me tendré que esconder en mi casa durante una temporada. Aunque quizá, de vez en cuando me consigáis ver por aquí.

sábado, 19 de enero de 2013

Imperfecta simetría.




Ya sea por el entorno, bien por la mano inexperta o bien por no poder realizar un buen encuadre debido a las prisas, mis intentos para hacer fotografías lo más simétricas posibles han sido infructuosos...




Aun así, espero que las fotografías sean de vuestro agrado. Y si alguien tiene algún truquillo para hacer fotografias de este estilo, se agraderá conocerlo.

viernes, 11 de enero de 2013

Lerma, villa ducal.

Cuando nos nombran Lerma seguramente a la mayoría nos venga a la cabeza aquel valido y primer ministro del rey Felipe III: Francisco de Sandoval y Rojas, o más conocido como "el Duque de Lerma". Tampoco se nos escapa el enorme poder político y económico que tuvo este personaje histórico en su época.
Gracias a ello, el Duque de Lerma pudo actuar como un verdadero mecenas para su ducado y villa, transformando Lerma en su pequeña corte como podremos observar al visitar la villa.



En lo más alto del pueblo se encuentra la Plaza Mayor, una plaza de grandes dimensiones flanqueada en dos de sus lados por unos pórticos que "sujetan" a sus respectivas fachadas de ladrillo.
Ladrillo que contrasta con los sillares del que es el principal edificio de la villa, el Palacio Ducal. Encargado al arquitecto Francisco de Mora, comenzó a construirse en 1601 y finalizó en 1617, siguiendo el estilo herreriano.
El palacio, de grandes dimesiones, se caracteriza por su sobriedad, por sus numerosas ventanas y balconadas, por el tejado negro debido a la pizarra, y sobre todo por las cuatro torres (y la historia que tienen detrás) con sus chapiteles. Del interior, se puede visitar el patio central, que está rodeado por columnas de medio punto.
Actualmente, el Palacio Ducal ha pasado a formar parte del catálogo de Paradores Nacionales.




Durante la época en la que vivió el Duque de Lerma, tan importante como su palacio, e incluso más, eran las edificaciones religiosas, con todo lo que ello conllevaba. El más cercano al Palacio Ducal (tanto que estaban conectado por un túnel) es el Convento de San Blás, el cual fue ideado para acoger a las Dominicas procedentes de Cifuentes, en La Alcarria de Guadalajara. Actualmente sigue acogiendo a una comunidad de clausura de monjas de esta orden religiosa.
Al igual que el Palacio Ducal, este convento fue ideado por el arquitecto Francisco de Mora.

Convento de San Blas.

De esta misma época (primer cuarto del siglo XVIII) datan otros conventos y monaterios adscritos a otras órdenes religiosas: Santa Teresa (que actualmente forma parte del ayuntamiento y tiene la función de parroquia del pueblo), Santo Domingo (de los frailes dominicos), de la Madre de Dios (de las carmelitas), y por último, de La Ascensión de Nuestro Señor (de las clarisas).

Monasterio de Santa Teresa.

Junto al monasterio de Santa Teresa y el convento de La Ascensión de Nuestro Señor se encuentra otra plaza, de menores dismensiones, pero con mucho más encanto. La Plaza de Santa Clara, que se abre al norte gracias al Mirador de los Arcos, desde donde podemos salir al recinto amurallado.

Convento de Las Ascensión de Nuestro Señor.
Mirador de los Arcos.

Murallas.

Para terminar el Lerma herreriano (y ducal), la antigua colegiata de San Pedro posiblemente sea el edificio eclesiástico más importante de la villa, tanto por sus dimensiones como por lo que supuso en la época.




Aunque el Lerma históricamente más importante y monumental es aquel que nos ha legado el Duque, no hay que olvidar que tuvo un pasado mucho anterior. De este pasado quedan algunas casas medievales, pero sobre todo, el puente medieval y el Arco de la Cárcel.

Hacia la Lerma medieval.

En fin, recomiendo a todo aquel que viaje por la Nacional 1 que realice una parada para visitar esta villa monumental, ya que realmente lo merece. Y si hay hambre, por qué no, comer en alguno de sus restaurantes o asadores.



domingo, 6 de enero de 2013

Pajareando en compañía.

Acostumbrado a ir casi siempre solo por los largos caminos que recorren los campos de cultivo de la ZEPA 139 de Madrid, se agradece que de vez en cuanto tenga una agradable y simpática compañía.
Se lo tengo que agradecer a Carlos Rossi por estos 4 días de salidas, a Mis Cosines por venir en este periodo universitario tan complicado, y por último a Ramón y Silvia por animarse a descubrir la fauna de estas áridas tierras.
Por una vez desde hacía tiempo no he estado sólo ante el peligro: las avutardas y los sisones, los buitres y otras rapaces, los pajarillos...y al fin, bandos importantes de avefrías.
De estas salidas conseguí bastante material, pero me lo estoy reservando para un proyecto algo mayor que veréis en un futuro (cuando termine de recopilar material...para primavera o así). Además, no quiero estropear demasiado las posibles entradas de los blogueros mencionados anteriormente. Sólo dejo de regalo la salida cazadora del pequeño pero fiero cernícalo vulgar, que nos regaló uno de los momentos del día.



Pero no sólo nos quedamos en la ZEPA. De hecho, pasé de ser el anfitrión al invitado de la zona de excursión. Rafa Gomez nos mostraba la fauna del norte de El Pardo, tan diferente a lo que suelo observar. Y además, nos acercó hasta el embalse de Santillana. No se dignó a aparecer el águila imperial, pero yo me fui encantado con los rabilargos, el halcón peregrino, el tarro blanco y las menos enfadadas cogujadas montesinas.
Para terminar ese día paramos en las charcas de Algete en busca de anátidas que engrosaran el número de especies avistadas. Pero la gran estrella fue el pico menor, una de las mejores observaciones del fin de semana desde luego.